Micaela lleva 13 años en España. Su acento se ha ido desvaneciendo y su forma de hablar es prácticamente castellana. La situación económica en Argentina hizo que se trasladara del barrio de Los Glaciares, Mendoza, al barrio de Aluche, en Madrid.

La llegada no fue fácil. Micaela y su familia no recibieron la suficiente información para arreglar sus papeles, y tampoco les daban facilidades. A esta situación se sumó que la argentina sufrió una discriminación absoluta por parte de los españoles, sobre todo en el colegio. Conseguir la nacionalidad española “no es difícil, pero tienes que hacer bastante papeleo y hay mucho trámite. Se pierde mucho tiempo”. Ahora tiene el permiso de larga duración que abarca cinco años.

Estudiar la Educación Secundaria Obligatoria y obtener el Título Oficial de Peluquería le han permitido a la entrevistada sumergirse en el ámbito educativo y laboral español, y poder establecer comparaciones con el modelo argentino. Actualmente Micaela se encuentra en paro.