
El periodismo rompe fronteras
Rocío Rodríguez Martínez, española de 31 años, viajó a Chile hace cuatro años con la esperanza de encontrar el trabajo que en España escaseaba. La suerte estaba de su lado, al poco tiempo de llegar, fue contratada por la Agencia UNO, donde continúa trabajando actualmente. Ocupa un puesto de jefatura en una Agencia de Noticias. La entrevistada afirma que es una “oportunidad difícil de encontrar en España. No obstante, en Chile se trabaja 9 horas diarias y el sueldo es algo inferior”. Además, “Al principio es difícil ejercer como periodista en otro país con otro sistema y otras leyes, pero el aprendizaje es muy gratificante”.
“Lingüísticamente hablando existen algunas deficiencias en cuanto al uso de los términos y los tiempos verbales; los eriodistas están menos preparados que en España. Secciones como Internacional o Cultura tiene poca cobertura. Existen varios medios con sesgos bastante sensacionalistas. Sin embargo, en el último tiempo han surgido buenos medios digitales”.
Pero Rocío no solo encuentra diferencias en el ámbito periodístico entre ambos países. La sanidad, la política, la educación y la seguridad son terrenos muy distintos en el país chileno y en la península. “En Chile la sanidad es un privilegio, no un derecho. Hay que pagar por ir al médico, incluso en la sanidad pública, y esta no es de buena calidad. La sanidad privada es muy cara y tampoco es buena. Además, los medicamentos tienen un precio elevado y no son financiados por el Estado”.
En el ámbito político, “Chile todavía cuenta con una constitución elaborada durante la dictadura de Augusto Pinochet y un sistema electoral poco proporcional. Además, tiene un sistema de gobierno Presidencialista. Sin duda, España cuenta con un sistema político más democrático y avanzado”.
En el terreno de la educación, “su calidad es cuestionable. La educación pública primaria depende de los Ayuntamientos, por lo que cuanto más dinero tiene un municipio, mejor es el colegio”. Rocío afirma que –tanto en instituciones públicas como privadas- los universitarios pagan un promedio de 600 euros al mes. “Los alumnos piden créditos para pagar sus carreras y algunos continúan endeudados después de estudiar, por años”.
Respecto a la seguridad, Rocío se siente en Chile “más insegura y menos libre que en España”. El sueldo base del país latinoamericano ronda los 300 euros, mientras que una pequeña parte controla la riqueza del país. Todo ello conlleva a destacados índices de pobreza y delincuencia, situándose Chile como uno de los países de la OCDE con los mayores índices de desigualdad, según informa Rocío.
Rocío se siente muy integrada en la sociedad chilena. Afirma que, por lo general, al español en Chile se le acoge muy bien. “No obstante, no faltan aquellas personas que se ríen de cómo pronunciamos la z o quienes se remontan a la etapa de Cristóbal Colón para recordarnos las atrocidades cometidas en América por los españoles en el tiempo de la conquista”.
El periodismo en Chile


Fuente: Agencia UNO
Fuente: Agencia UNO
Entrevista